Restauración del edificio Cousiño es un ejemplo revitalizador

Eduardo Reyes Frías

Es lógico que el Día del  Patrimonio, 2 de septiembre, se haya celebrado en Valparaíso, considerando el título de honor que le concedió la UNESCO. No obstante, aparte del insigne pergamino, vale aclarar que el Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano  de la ciudad puerto (PRDUV) se ha financiado mediante un crédito por 73 millones de dólares suscrito con el Banco Interamericano, donde la mayor parte (66 %) es inversión directa del Estado de Chile, mientras que el aporte del BID (34 %) habrá que pagarlo. No hay donaciones internacionales.

 A la vez, en tanto las inversiones se aplicaron entre 2006 y 2012, las diversas iniciativas para concretar el PRDUV correspondieron a los gobiernos (Bachelet y Piñera) y las alcaldías de Valparaíso (Cornejo y Castro) durante dicho período. En el nivel de las decisiones, cada plan anual fue diseñado y supervisado por un directorio de tres miembros: dos representantes de La Moneda (Hacienda y Subdere) y el alcalde porteño, intérprete de las expectativas locales. Finalmente, el cumplimiento de los acuerdos de la troika quedó a cargo de otro director con funciones similares a un gerente de operaciones, subordinado a todos los trámites y controles de la administración pública. En este sistema la palabra “finalmente” tiene alcance indefinido…

Diversidad de resultados

Roberto Barría, arquitecto, último director operacional del programa, celebra que a través de los seis años de gestión se logró aplicar prácticamente todo el presupuesto de 73 millones de dólares, conforme a sus regulaciones. “No sobró ni falta plata” por falta de diligencia administrativa. Pero admite que el balance incluye proyectos incompletos y críticas externas a las obras u operaciones seleccionadas.

Las distintas evaluaciones deben recordar el objetivo central del convenio suscrito con el BID: “Contribuir a la revitalización de la ciudad de Valparaíso, poniendo en valor el patrimonio urbano como fundamento de nuevas actividades económicas, culturales y sociales que beneficien a la población.”

En una entrevista con “El Epicentro” se analizó una muestra de dulce y agraz.

Edificio Cousiño. Construido en 1883. Declarado Monumento Nacional en 1994 y desprovisto totalmente de resguardo ambiental y sanitario, hasta que el PRDUV adquirió la propiedad en $ 530 millones. Traspasado legalmente al municipio de Valparaíso, en  2009 fue adquirido por el DUOC/Universidad Católica, restaurado arquitectónicamente y transformado con una inversión de 10 millones de dólares en el extraordinario Centro de Extensión que inauguró el Presidente de Chile en abril 2011. Desde entonces, junto a cuatro carreras universitarias, la actividad cultural se renueva cada semana, con libre acceso de público.

En síntesis. Se recuperó la dignidad patrimonial y se ha logrado un mayor beneficio social.

Además, se cumplió el objetivo de estimular la inversión privada en la ciudad.

Palacio Baburizza. Edificio Art Nouveau 1920, adquirido por don Pascual Baburizza que incorporó su colección pictórica, la cual fue traspasada con la propiedad al municipio de Valparaíso en calidad de Museo de Bellas Artes. Cerrado al público por daños materiales y termitas, desde enero 1997. Sucesivos intentos municipales y particulares de restauración han fracasado. En la actualidad, el proyecto finalista del PRDUV con una inversión de $ 2.119 millones espera entregar las obras materiales a fines de septiembre. La Municipalidad organiza una corporación privada para la gestión artística cultural del Palacio y su entorno. Acceso: ascensor El Peral (proyecto separado).

En síntesis: Museo en veremos…

Palacio Subercaseaux. Construido alrededor de 1900, era el edificio emblemático de la antigua y dinámica calle Serrano de Valparaíso, hasta la explosión e incendio de febrero 2007, por corto circuito de gas y electricidad. No quedó nada de los departamentos y locales comerciales del Subercaseaux, salvo sus muros apuntalados. No obstante, en beneficio de la rehabilitación del sector, el sitio fue adquirido por el PRDUV en $ 530 millones y traspasado a la gestión patrimonial del municipio porteño, la cual no ha fructificado. En alternativa, el Concejo municipal acordó ofrecer una permuta de propiedades al Ministerio de Vivienda y Urbanismo. Por tratarse de trámites en el ámbito  de la Administración Pública es una expectativa de largo aliento.

En síntesis. Sin novedad en el frente Subercaseaux.

Tampoco en el Edificio Liberty, plaza Echaurren, adquirido por el PRDUV en valor similar al palacio de calle Serrano.

Mercado Puerto. Los antecedentes patrimoniales y la utilidad pública de la antigua recova quedaron descartados por la clausura actual del recinto, en vista de sus daños estructurales y deficiencias sanitarias. El proyecto restaurador del PRDUV se detuvo por observaciones del municipio y el problema de propiedad particular de varios locales. Sin embargo, la inversión realizada en los estudios y diseño técnico podrá ser utilizada en un proyecto a cargo de otra instancia del gobierno central.

En síntesis. Una imagen contradictoria con el remozamiento de la plaza Echaurren.

Cuenta general. No corresponde a este reportaje analizar las numerosas iniciativas que abordó o dejó encaminadas una extensión del Plan Valparaíso, cifrada en 73 millones de dólares. “El Epicentro” cumple con emitir algunas ondas de baja intensidad Mercalli en favor de la comunicación social.