Por: Eduardo Poblete

Ajeno a la parafernalia de eslóganes gubernamentales sobre la ayuda millonaria brindada a la delegación de deportistas que representaron a Chile en los Juegos Olímpicos de Londres, el remero Oscar Vásquez Ochoa (25 años), figura descollante del club Fénix de Valdivia, se tomó unos días de descanso en Valparaíso tras su aventura londinense, pero con una realidad dramática que no le hizo disfrutar demasiado de su tiempo de ocio: La falta de recursos para mantenerse en el primer plano deportivo.

Si bien muchos creerán que su actuación en Londres 2012 fue sólo discreta –terminó 23º en la clasificación general tras participar enla FinalDde la competencia single Skull y bajando 7 lugares en relación a su desempeño en Beijing 2008 e igualando su registro de Atenas 2004-, Vásquez se siente más que satisfecho por su cometido en la capital inglesa.

“Fue realmente muy buena mi experiencia en Londres. Esperaba más de mi actuación, pero haber traspasado muchas barreras en el proceso previo me dejó satisfecho y motivado para próximos desafíos, como por ejemplo, el Sudamericano de Remo en Octubre que se llevará a cabo en Curauma, del 25 al 27 de octubre de este año. Y por cierto, proyectándome para lo que serán los (Juegos) Odesur del2014”, afirma el valdiviano, mientras se pasea a sus anchas por Valparaíso, sin que la gente le reconozca.

NO TODO FUERON NÚMEROS DULCES

“Mis expectativas en Londres eran estar dentro de los 18 mejores remeros del mundo, terminé 23º, pero me siento tranquilo, porque pienso que cumplí. Competir en Londres no es lo mismo que hacerlo en Sudamérica”, advierte Vásquez de entrada, anteponiéndose a algún cuestionamiento sobre su marca final en la isla británica.

“Acá mucho se habló de lo histórico de la delegación y el apoyo para la preparación. Es cierto, se aumentaron los recursos, pero a última hora. En lo personal, a mi me llegaron los recursos y las condiciones para mi preparación, muy a última hora. Pertenezco a ese amplio grupo de deportistas chilenos que la mayor parte del año se siente abandonado a su suerte, porque las cosas hay que decirlas, sólo nos llegan recursos para algunos campeonatos grandes, pero esa ayuda no es permanente”, agrega Vásquez.

“Mi club hace lo que puede. Pertenezco a una institución que se hizo conocida por tener a grandes figuras del remo chileno, como Miguel Cerda y Christian Yantani (campeones del mundo en Sevilla el 2002, en el dos sin timonel peso ligero), que son los emblemas y a quienes hemos tratado de emular. Pero el club no recibe recursos permanentes y sus logros se deben a la encomiable labor de los entrenadores, de los técnicos. Lo lógico debiera ser que el Estado apoye un trabajo de base y no sólo a los adultos que destacan”, sostiene Oscar Vásquez, pensando en tener un respaldo constante en la labor formativa del remo nacional.

BUSCANDO APOYO

Su experiencia olímpica en Atenas, Beijing y ahora en Londres, podría servirle –piensa Vásquez- como elemento clave para conseguir auspicios. Si bien se proyecta para los Juegos Odesur, el remero valdiviano no esconde sus deseos de trabajar para las Olimpiadas de Río 2016. No obstante, requiere de apoyo financiero, el mismo que al parecer el Estado no está dispuesto a brindarle así como así. Por ello, apunta a los privados. “Me veo en los Juegos de Río. Pero necesito sponsors, necesito recursos. No pido ayuda para mí, sino para llevar a cabo una preparación como corresponde para aspirar a estar entre los mejores 10 del mundo. El remo no es una disciplina que acapare notas de prensa ni recibe auspicios millonarios. Tenemos una tradición de muy buenos remeros, y si tuviésemos más ayuda económica, seríamos una potencia mundial”, subraya Vásquez, quien no pierde las esperanzas de tener el respaldo adecuado para convertirse en el nuevo referente de una disciplina que a Chile le ha dado varios éxitos resonantes.