Más de 2 mil millones de libras esterlinas han sido adjudicadas en contratos, algo así como mil quinientos millones en cifras chilenas.

 

Los Juegos Olímpicos son la cita deportiva más importante a nivel mundial. Todos los ojos estuvieron puestos en lo que sucedía en Londres. Millones de televisores encendidos siguiendo cada una de las disciplinas olímpicas. Los jamaicanos pendientes de lo que haría su hombre récord, Usain Bolt. Los norteamericanos siguiendo cada competencia del, ahora histórico, Michael Phelps. Chile pendiente de lo que pudiera realizar el gimnasta más exitoso de nuestro país, Tomás González. Y así, muchísimos más ejemplos quedan por dar.

En la cita olímpica se debió conjugar el financiamiento público y privado. El Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Limitado (LOCOG) es la empresa privada responsable de la planificación, financiación, preparación y puesta en escena de Londres 2012. Mientras que la Olympic Delivery Authority (ODA) es la institución pública encargada del desarrollo y construcción de la infraestructura y nuevas sedes: Parque Olímpico, Centro de Lea Valley White Water y las mejoras en Weymouth, Portland y Eton Dorney.

La ODA contó con el financiamiento del Departamento de cultura, medios de comunicación y deporte, la Greater London Authority (GLA) y el distribuidor de la Lotería Olímpica. Mientras que la LOCOG obtuvo ingresos directos del Comité Olímpico Internacional (COI) y por la venta de entradas, merchandising y programa de patrocinio nacional. La GLA aportó más de 693 mil millones de pesos chilenos y la Lotería Nacional aportó más de 2,2 mil millones de libras esterlinas, los módicos 1.650.000.000.000 pesos chilenos. Por otro lado, el sector privado logró obtener más de 2 mil millones de libras esterlinas por conceptos de patrocinio, derechos de emisión y venta de entradas.

 

Para llevar a cabo estos Juegos Olímpicos se necesitó una fuerza trabajadora de casi 200 mil personas que se puede desglosar de la siguiente manera: 6 mil trabajadores remunerados, cerca de 70 mil voluntarios y poco más de 100 mil trabajadores subcontratados.

 

Las empresas no podían quedarse fuera de Londres 2012 y para ello hay cuatro categorías que se pueden distinguir: socios olímpicos mundiales (los que se encuentran en todas las citas olímpicas), socios de Londres 2012 (alianza estratégica para esta cita deportiva), partidarios (marcas londinenses que se sumaron a los Juegos Olímpicos) y proveedores (marcas que se postularon).

 

Dentro de los socios olímpicos mundiales uno puede distinguir: bebidas multinacionales, cadenas de comidas rápidas, marcas de electrodomésticos, empresas de servicios, empresa de computación y una tarjeta de débito. Dentro de los socios para Londres 2012 aparecen: una multinacional de ropa deportiva, fabricante de autos, empresa de telecomunicaciones, aerolíneas, entre otros. Todos quieren estar aquí.

 

Hasta fines de junio, cerca de 12 mil puestos de trabajo se habían puesto a disposición. Alrededor de 160 mil empresas se habían registrado en el sitio web oficial de Londres 2012 para ser socios. El 63% de los contratos adjudicados a las empresas se entregaron a organizaciones son sede fuera de la ciudad organizadora y el 75% de los contratos se asignaron a pequeñas y medianas empresas.

 

Incluso, las ventas en las calles tuvieron proyección. Más de 750 mil millones de pesos chilenos pudieron ser comercializados en Londres gracias a la concesión de licencias y programa de mercancías especialmente diseñados para esta ocasión.

 

Es innegable que las grandes marcas del mundo quisieran darse cita en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 por la cantidad de visitas (presenciales y no presenciales) que iban a tener las diferentes disciplinas olímpicas donde apareciera su publicidad. El solo hecho de estar dentro de la competencia como sponsor oficial permite instalarse dentro de las mentes de las personas. Para ello, la televisión también juega un papel importante, donde quienes no pudieron viajar, tienen la oportunidad de seguir cada una de las alternativas de esta instancia deportiva en sus países. Por eso no es de extrañar los números que se mueven en esta ocasión, sin contar que Londres promovió además, el turismo en la región, al tener esa mezcla de deporte, historia y cultura que hacían mucho más amable la estadía para quienes viajaron a los Juegos Olímpicos. Negocio redondo por donde se mire.

Paulina Pacheco