A propósito de lo tanto que cuesta para el deporte chileno lograr triunfos de carácter mundial, El Epicentro reporteó a fondo el tema de la formación de las divisiones inferiores en los clubes deportivos de nuestra zona, en especial los futboleros de Wanderers y Everton.

Durante los últimos cuatro años, es innegable que el fútbol formativo en Chile ha tenido un avance importante. Hasta hace unos años atrás, poco y nada se sabía sobre el tema, salvo casos aislados como el plantel de Colo Colo 2006, que ganó prácticamente todas las competencias en las que participó y estaba, casi en su totalidad, integrado por jugadores nacidos en el Club. Esto marca un antes y un después.

La llegada de las Sociedades Anónimas al fútbol nacional comprendieron la importancia que tenían las fuerzas básicas de un Club, tanto en lo económico como en lo deportivo, y lentamente han enfocado sus esfuerzos a la captación de nuevos valores para hacerlos parte del recambio de jugadores en el primer equipo.

“Los clubes se dan cuenta que tienen que preocuparse e invertir en sus jóvenes futbolistas. Saben que ahí está el futuro de los clubes, la gente que no invierte en el fútbol joven sabe que está hipotecando su futuro”, sentenció el jefe técnico del fútbol joven de Santiago Wanderers, Héctor Robles.

El pasado 2011 y este año, nos dejaron la aparición de nuevos y buenos valores en clubes capitalinos, aunque las regiones no se quedan atrás. Saltan a la vista casos como los de Nicolás Castillo, Santiago Dittborn, Enzo Andía y Marko Biskupovic, en Universidad Católica; Igor Lichnovsky, Sebastián Martínez y Ángelo Henríquez, en Universidad de Chile; Matías Campos Toro, Bryan Carrasco, Lucas Domínguez, Carlos Ross y Camilo Melivilú, en Audax Italiano;  Rafael Caroca, Manuel Bravo y Luca Pontigo, en Colo Colo.

Santiago Wanderers: líder formativo

 

En el caso de la región de Valparaíso, Santiago Wanderers se ha encargado de dar tiraje a sus fuerzas básicas. Es imposible no destacar que gran parte de los jugadores que actúan semana a semana en el torneo local esté conformada por jugadores formados en casa: Mauricio Viana, Agustín Parra, Eric Godoy, Óscar Opazo, Sebastián Méndez, Michael Silva, por nombrar algunos. Así como también algunos valores que partieron a clubes capitalinos como Eugenio Mena, Carlos Muñoz y Sebastián Ubilla.

 

Tras un breve paso como técnico de las divisiones menores de Universidad de Chile, a mediados del 2011 regresa al puerto Héctor Robles con la misión de hacerse cargo de la jefatura técnica del fútbol joven. Sin embargo esa labor la retoma a principios del 2012 con la llegada de Arturo Salah a la banca caturra junto con su ayudante técnico, Hugo Vilches, principal responsable de la aparición de valores como Henríquez, Lichnovsky y Martínez en Universidad de Chile. Todo parece indicar que las oportunidades a la cantera wanderina no cesarán.

 

Los objetivos son transversales en Santiago Wanderers, “se conjugan varias cosas, buscar calidad futbolística, humana y social. Valores que son súper importantes, que entregamos nosotros como Club a los pequeños futbolistas”, comentó Robles.

 

En la tienda caturra también trabaja un equipo multidisciplinario que es capaz de hacerse cargo de todas las necesidades de los talentos caturros. “Hay psicólogos, asistentes sociales, kinesiólogos, preparadores físicos, directores técnicos… Entonces hay mucha gente preocupada de una mejora constante de todos los aspectos de un jugador”, declaró Robles.

 

Desde hace un tiempo todas las fuerzas básicas de Wanderers entrenan en unas canchas ubicadas al interior del Valparaíso Sporting Club, así como también en su centro de entrenamientos en Mantagua que cuenta con cuatro canchas de pasto natural y se espera habilitar, en los próximos meses, una nueva de pasto sintético. Ahí las jóvenes promesas disputan sus compromisos del Torneo de Fútbol Joven y tienen vínculo directo con el primer equipo. Algo diferente a lo que vivió Jorge Ormeño, jugador formado en Wanderers, que tuvo que ir regularmente a las canchas que se ubicaban en el Cerro San Roque. Hoy reconoce que se han dado pasos importantes al contar con instalaciones destinadas al fútbol formativo.

El área de captación es una de las principales virtudes que tiene Santiago Wanderers, confiados en que a los talentos hay que buscarlos, tienen funcionando una red de captación que no sólo se centra en las escuelas de fútbol de la región, también realizan mensualmente pruebas masivas de jugadores y trabajan mancomunadamente con personas de la región y de Santiago que se encargan de ver nuevos talentos. “Todos los clubes trabajan de esa manera (N. de R.: con veedores), también los mismos técnicos, la gente que trabaja en SW es muy importante en la captación porque conocemos el perfil de los jugadores que necesitamos o el nivel que nosotros tenemos como Club”, señala Robles.

 

Un aspecto relevante es que buscan no sólo buenos futbolistas sino también buenas personas, es por eso que la institución se ha esmerado en realizar convenios con distintas organizaciones: colegios, preuniversitarios y universidades de la región donde los jóvenes futbolistas pueden asistir, de manera que su formación sea integral. Pareciera ser que es una tarea de nunca acabar y, en ese aspecto es enfático el jefe técnico de las divisiones menores pues para él “Santiago Wanderers ha dado una muestra de ir creciendo, en poder integrar a más gente de trabajo a esta noble misión (…) Obviamente que en esa mejora vamos a ir buscando más personas para trabajar lo más profesional posible”.

Everton busca seguir creciendo

 En la vereda de enfrente, Everton también ha tratado de inculcar a sus técnicos la inclusión de cadetes en el primer equipo, pero el trabajo parece ser más lento. Durante el 2011, la participación de Nicolás Peñailillo y Jorge Romo, hacían renacer las esperanzas de que el proyecto de fútbol formativo pudiera tener sus frutos.

 

Desde hace un año y medio que Christian Ochoa, ex jugador ruletero, está a cargo de la jefatura técnica del fútbol formativo luego de presentar un proyecto para las cadetes. Reconoce que siempre le ha gustado el área formativa puesto que para él el trabajo planificado, el orden y corregir a los futuros jugadores es un aspecto relevante de la formación de los talentos. Ochoa tiene claros los objetivos que busca Everton con el fútbol cadete, “sacar la mayor cantidad de chicos que puedan integrar el plantel profesional, pero al mismo tiempo se trata de que lleguen en las mejores condiciones, con los menos ripios posibles”.

 

La tienda ‘Oro y Cielo’ busca “que sean jugadores integrales, normalmente siempre les pedimos los estudios. Los chicos que se encuentran en la casa de Everton tienen que seguir sus estudios, se les busca colegio, se les dan alternativas de estudiar en la mañana o en la tarde, dependiendo las jornadas de entrenamientos que tengan. Sin dejar de lado lo físico, técnico, táctico, reglamentario y lo psicológico”, señaló Ochoa.

 

Desde antes de su llegada a la jefatura técnica, en Everton prácticamente el trabajo de captación era nulo. Christian Ochoa reconoce que se esperaba que los chicos llegaran solos al Club pero eso cambió. Hoy, al igual que las otras instituciones, salen a buscarlos. “En estos casi dos años que estamos, salimos a buscar con distintas pruebas a nivel regional pasando por Concón, Quintero, Puchuncaví, Papudo, Zapallar, El Quisco, San Antonio y nos fue bastante bien. Estamos estratégicamente con la Municipalidad de Viña del Mar, a través de la Casa del Deporte, que tiene escuela en todos los cerros y ellos nos están ayudando mucho en lo que es la captación de niños”.

 

Gracias a un convenio que firmaron con la Universidad Viña del Mar hoy el fútbol formativo de Everton puede contar con áreas que antes no desarrollaban. Incorporaron nutricionistas, psicólogos, dentistas y sociólogos, lo que les permite lograr la formación integral del jugador.

 

Con la llegada de Víctor Hugo Castañeda a la dirección técnica del primer equipo de Everton, el fútbol joven tuvo una nueva oportunidad: Gino Alucema es un claro ejemplo. Castañeda lo vio en los entrenamientos, ya había recibido referencias del jugador, pero decidió jugársela por un hombre nacido en casa y hasta ahora le ha dado resultados. Christián Ochoa es enfático en señalar que las oportunidades para los jugadores formados en Everton “solamente es cosa de atreverse, si no los ponemos no vamos a saber nunca si están preparados o no”.

 

Hoy en los ‘ruleteros’ juegan cuatro o cinco jugadores que son de casa. “Hasta hace un año y medio eso no pasaba. Había muy poca identificación en Everton con los jugadores de casa y hoy están jugando Velásquez, Matías Blásquez, Nicolás Peñailillo, Jorge Romo, Roberto Reyes, Fernando Saavedra que tuvo un paso importante en las cadetes, el mismo Gino Alucema; entonces tenemos ya prácticamente hay una base que conforma el plantel de Everton y de abajo ya vienen muchos chicos que se merecen una oportunidad.

 

Pese a que los casos de Jorge Romo y Nicolás Peñailillo son emblemáticos (ambos jugadores fueron nominados a la selección en distintas categorías), en Everton reconocen que la participación en la Roja son difíciles de conseguir porque a los equipos de provincia los ven menos pero, la esperanza está más abajo, en la sub 14 y la sub 16 puesto que tienen jugadores que participan constantemente de los procesos de selección.

 

Aún así, con todo el déficit que presenta el fútbol joven de Everton, principalmente en cuanto a infraestructura, han logrado posicionarse. Y esperan, dentro del corto y mediano plazo, dotar al primer equipo con nuevos jugadores formados en casa y, porqué no, de venderlos a otros equipos del medio nacional o extranjero.

 

 

 

Formador de Campeones

 

Un ejemplo que vale la pena observar desde el Gran Valparaíso es el de Audax Club Sportivo Italiano, ACSI, se ha caracterizado por la venta de jugadores formados en casa: Fabián Orellana, es el caso más emblemático de los valores de exportación que tuvo la tienda itálica. Pero no se quedaron en eso. Para este 2012, han implementado una reingeniería al fútbol formativo. El Director de Desarrollo Deportivo del Fútbol Joven, Jorge Guerrero, tiene sus esperanzas intactas de que el proceso de implementación que ha durado casi tres años, hoy rinda sus frutos. “Es un año fundamental, porque se van a poner en marcha todos los planes, con la ciudad deportiva de campeones funcionado, la Legión de Talentos, el Grupo de Iniciación”, comentó.

 

Se trata de un proceso innovador que cuenta con cuatro programas de formación: biofísico, técnico-táctico-estratégico, psicodeportivo y competencias genéricas. En este aspecto, se destaca el trabajo de un cuerpo multidisciplinario, además de los técnicos, preparadores físicos, preparadores de arqueros, kinesiólogos, se suman otros especialistas como nutricionista, psicólogo deportivo y asistente social.

 

En esta última parte, lo más importante es formar jugadores con valores y la educación es un aspecto fundamental. Blanca Ibarra, asistente social de ACSI, comenta que la formación integral del jugador se trabaja mensualmente de dos maneras. En primer lugar se encuentran “las competencias genéricas, donde se realizan charlas a nuestros jugadores de las distintas series. Se desarrollan temas como liderazgo, motivación, disciplina, etc. Al mismo tiempo se invitan personajes contando sus historias, obviamente relacionadas. Todo esto acompañado de la familia. Dentro de este trabajo se les dan misiones a los jugadores (relacionados con el tema) el cual deben desarrollar en el mes”, mencionó.

En segundo lugar, pero no menos importante, es la obligatoriedad del término de su enseñanza media. Esta implementación no estuvo exenta de complicaciones, pues hay series que se han debido juntar y muchos jugadores se encontraron con problemas para terminar sus estudios por lo que el Club decidió implementar una ‘Escuela Audina’ en el estadio. Para la serie Sub14 hay un reforzamiento obligatorio, el cual es apoyado directamente por el DT se la categoría, quien se encarga de supervisar la asistencia y compromiso.

También son parte de este proceso formativo las jugadoras del fútbol femenino que están en la Educación Superior. En el caso de las series Sub 15 a Sub 18 se privilegia a los que están cursando tercer y cuarto año medio, pues se deben compatibilizar entrenamientos y viajes y, además, “si son más chicos se entorpece el desarrollo normal educativo y social que debe vivir un adolescente. Acá lo importante es que se quiere formar campeones para la vida”, destacó Blanca Ibarra. En definitiva se trabaja con los jóvenes y su familia, el cuerpo técnico y profesionales del área.

Recientemente, Audax Club Sportivo Italiano inauguró la ‘Ciudad de Campeones’ en el sector de El Peñón de la comuna de Puente Alto. El recinto cuenta con más de 6 hectáreas construidas en una primera parte: dos canchas sintéticas, dos de pasto natural, oficinas, salas de clases, camarines, gimnasio, área médica, entre otros. El primer equipo también tiene su espacio, es aquí donde realizaron la pretemporada para el torneo de Clausura. En una segunda etapa se espera construir nuevas canchas, piscina y una casa que pueda albergar a los jugadores del fútbol formativo.

Por Paulina Pacheco